Jabón de avena y miel

En los últimos años, la avena ha ido ganando popularidad y actualmente se le considera como una de los mejores remedios naturales para diversos problemas: eccema, psoriasis, acné, irritaciones…
Si junto a la avena le añadimos miel, el remedio natural y ancestral por excelencia, ¿qué obtenemos? Pues una maravilla de jabón como este.
Perfumado con aceite esencial de ylang-ylang; que es un excelente relajante y calmante, este jabón es la mejor opción para tratar pieles secas y con problemas.
La avena es eficaz desde el acné (eliminando células muertas e impurezas) hasta problemas de irritaciones gracias a su gran acción calmante. Es sobre todo ideal para pieles sensibles y resecas. Rica e proteínas, mantiene intacta la estructura celular. Tiene un gran efecto limpiador que ayuda a hidratar y suavizar la piel, a la vez que reduce las inflamaciones.
La miel es calmante, cicatrizante, humectante y nutritiva. Además posee propiedades antibacterianas, lo que ayuda a reducir el acné. Al ser desinfectante, ayuda a restablecer el equilibrio de la piel ante la aparición de pequeñas heridas o infecciones. Al ser humectante, atrae y retiene la humedad en la piel, por lo que hace que esta se mantenga joven, suave, luminosa y llena de vitalidad.
Estos dos ingredientes juntos aportan luminosidad, ayudan a limpiar los poros y a activar la renovación celular.
Al llevar aceite de oliva como todos mis jabones, es un perfecto antioxidante de la piel, con lo que ayuda a reducir las arrugas. Pronto haré una entrada en la que hable de los beneficios de los aceites base en los jabones.
602g aceite de orujo de oliva
103g aceite de coco
33g manteca de karité
96g sosa cáustica >96% pureza
227g leche de avena congelada
1 cucharada de miel (pura, no de supermercado) en la traza

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